06/07/2023 - La cineasta francesa presenta su segundo largometraje, un thriller psicológico con elementos de leyendas gaélicas

Con Nightman [+lee también:
crítica
entrevista: Mélanie Delloye
ficha de la película], que ha sido presentada en la competición nacional del BRIFF, la joven cineasta Mélanie Delloye se adentra en el cine de género a través de un thriller psicológico en torno al gaslighting y a la sumisión en el matrimonio, y todo ello con un telón de fondo de leyendas gaélicas y secretos familiares.

Cineuropa: ¿Cómo describirías Nightman en unas pocas palabras?
Mélanie Delloye: Nightman es un thriller psicológico ambientado en Irlanda, una película que trata la relación —muy buena, a primera vista— de dos jóvenes recién casados que se mudan a la casa de la infancia de un marido que resulta ser bastante tóxico.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

¿Dirías que reúne ciertas características de las películas de género?
Sí, la verdad es que tiene algunos elementos de terror. Me inspiré en películas de los años 70 como Perros de paja, El resplandor o La semilla del diablo, que son a la vez películas de género y de autor, películas en las que, en mi opinión, no solo se combinan a la perfección el miedo y la angustia, sino que también se logra dotar a todos los personajes de una verdadera profundidad.

La película está firmemente anclada en un lugar que constituye prácticamente un personaje en sí mismo.
Todo transcurre en torno a una casa pequeña y ligeramente aislada que se encuentra cerca de un pueblo de Irlanda, al borde de un bosque. La película explora el tema del aislamiento, evidentemente, pero también la sensación de ser una intrusa en un pueblo donde todo el mundo se conoce. Alex se siente como una forastera en aquel lugar. Allí predominan la caza y muchas otras cosas que ella no logra comprender, lo cual contrasta con un marido que pasó allí su infancia y se siente como en casa. Como anécdota, filmamos en Bélgica, así que tuvimos la difícil misión de intentar recrear Irlanda. Además, durante el rodaje, ¡lo que verdaderamente supuso un reto fue conseguir que los actores irlandeses se sintieran como en casa!

Aparte de los actores, el otro aspecto que vincula profundamente la película a Irlanda es el de la leyenda de la banshee.
Sí, la leyenda que se cuenta al principio de la película está realmente anclada en la mitología irlandesa. Siempre tuve claro que era importante anclar la historia en medio de todas estas creencias. La banshee es un personaje muy conocido en Irlanda, una mujer que, aunque está a las puertas de la muerte, también acompaña a los muertos, un personaje que se sitúa entre el bien y el mal, que es un tanto ambiguo y aterrador, pero que también resulta extrañamente reconfortante. Intenté sumergirme en estos lugares y en su cultura. Creo que todas estas historias constituyen una auténtica fuente de poder, así que pensé que sería buena idea que también formaran parte de la película.

¿Qué fue lo que más te atrajo de esta historia?
Las dos cosas que más me llamaron la atención fueron la pareja y su relación tóxica. Estaba especialmente interesada en la idea del gaslighting, es decir, la situación que se produce cuando un miembro de la pareja manipula psicológicamente al otro e intenta hacerle dudar de sí mismo, de manera que invalida su percepción de la realidad. También es una película sobre la noche. En definitiva, se trata de un largometraje sobre una mujer que necesita despertar. Asimismo, se trabajó mucho en torno a los traumas infantiles y cómo pueden influir en lo que llegamos a ser.

¿Qué te impulsó a querer hacer una película de género?
La verdad es que siempre había visto el cine de género como una nueva aventura y un reto para mí. Al igual que se hace en El resplandor, quería trabajar en el terror psicológico. Nightman también se desarrolla en un único lugar y con un reducido número de personajes, lo cual me dio verdadera libertad para explorar ciertos elementos  y hacer que los planos duraran más. Nos demoramos todo lo que quisimos en los lugares y en el tiempo con el fin de mantener al espectador en suspense. Quería adentrarme en algo en lo que pudiera combinar mi amor por la interpretación con mi amor por la historia, y tratar de crear nuevas sensaciones a través de esta película.

¿Cuál fue el mayor reto al que te enfrentaste con este proyecto?
Creo que el mayor reto fue el de tener que rodar en condiciones de bajo presupuesto y en un plazo de tiempo muy limitado. Tuvimos que filmar la película en menos de 20 días, lo cual es muy poco tiempo para un largometraje. He de decir que contábamos con un equipo realmente brillante que hizo un trabajo increíble. Conseguimos sacar adelante muchas cosas, pero siempre daba la sensación de que las hacíamos en condiciones extremadamente difíciles.

(Traducción del francés)