17/10/2023 - El cineasta belgomarroquí Jawad Rhalib firma una implacable obra que se inscribe con fuerza en una filmografía marcada por el compromiso social entre ficción y documental

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entrevista: Jawad Rhalib
ficha de la película], la nueva película de Jawad Rhalib, ha sido presentada en estreno mundial en el Film Fest Gent. A través de su oscilación entre películas de ficción (7, rue de la Folie e Insoumise) y documentales (Los condenados del mar, Au temps où les Arabes dansaient [+lee también:
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ficha de la película] y Fadma: même les fourmis ont des ailes [+lee también:
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ficha de la película]), el cineasta belgomarroquí ha ido solidificando los cimientos de una carrera marcada por el activismo y la atención a los problemas a los que se enfrentan las sociedades contemporáneas. En Au temps où les Arabes dansaient, cuestionó el amor al arte de la cultura árabe y conoció a artistas que luchaban por su arte frente al fundamentalismo. Con Amal, que se estrenará a nivel internacional en la competición oficial del próximo Festival Black Nights de Tallin, el cineasta se mantiene en esta línea de reflexión en clave de ficción, de manera que acaba por pintar el ardiente retrato de una profesora de literatura de una escuela de Bruselas que se ve obligada a hacer frente a la actitud defensiva de no solo algunos alumnos y padres, sino también miembros del claustro de profesores del centro, cuando decide enseñar en clase obras del poeta árabe Aboû Nouwâs. La cuestión es que estos versos satíricos del siglo VIII, que ensalzan la libertad sexual de su autor, resultan ofensivos para estos alumnos del siglo XXI.

Amal (Lubna Azabal) tiene enfrente un aula que constituye un claro reflejo de la diversidad de opiniones y situaciones. Monia (Kenza Benbouchta) ha decidido dejar de esconder su identidad queer y mostrarla abiertamente ante todos sus compañeros, por lo que ha transgredido el voto de discreción por el que tanto la elogiaba su padre —cariñoso pero preocupado por la seguridad de su hija y su familia—. Jalila (Ethelle Gonzalez Lardued), por su parte, se vuelve a poner el velo en cuanto sale de la escuela en un intento frustrado de contener la rabia que lleva dentro, y transmite la discriminación que sufre a los demás. Rachid (Mehdi Khachachi) se pregunta sobre lo que cree que son sus convicciones, aunque bien podría tratarse de las ideas que le han intentado meter en la cabeza.

"Leed, haceos preguntas, desarrollad vuestro pensamiento crítico, y seréis libres". La profesora está firmemente convencida de que la escuela puede constituir una puerta abierta al mundo, un lugar que permita a los jóvenes ampliar su abanico de posibilidades. Por eso, se opone al oscurantismo, a la censura y al dominio de la religión sobre las artes y la literatura, y no tolerará que se deje de lado ningún texto para evitar la "provocación". "Calmar las mentes", esa es la frase que constituye el credo que la directora de la escuela (Catherine Salée) reitera una y otra vez con resignación, como destrozada y decepcionada por todas estas tensiones en la comunidad. El laicismo parece haber tenido una larga vida en su escuela, y la disensión crece entre el personal docente a medida que Amal reivindica su libertad de pensamiento y enseñanza.

Con esta película, Jawad Rhalib ha conseguido colocar su cámara en el núcleo de este polvorín. Observa con fuerza documental cómo se agravan los conflictos, tanto en el aula como en la sala de profesores. Como no podía ser de otra manera, el asesinato de Samuel Paty está en la mente de todos. Rhalib hace especial hincapié en la observación de la creciente influencia que adquiere Nabil (Fabrizio Rongione), profesor de religión y todopoderoso imán converso en el barrio. Las escasas incursiones en la vida privada de un puñado de personajes también permiten dar un saludable paso atrás y comprender mejor la complejidad del entramado que conecta a todos los miembros de la comunidad. Lubna Azabal se desenvuelve a las mil maravillas en un papel que parece haberse hecho a medida para ella, y es que da vida a su personaje con una intensidad fuera de lo común. Frente a ella, tanto los actores jóvenes como los más experimentados interpretan con gran veracidad los viajes —a menudo difíciles— de sus personajes. Jawad Rhalib se atreve a hacer una película de tesis con esta historia, una obra que gira en torno a una serie de arcos narrativos que no dejan lugar a dudas sobre lo que denuncia, que no es otra cosa que la negativa de algunas personas a comprometerse con el extremismo —incluso en las aulas— por "precaución".

Amal ha sido producida por Scope Pictures (Bélgica) y Serendipity Films (Bélgica). Bendita Films se ocupa de las ventas internacionales. Scope Pictures se encargará de la distribución de la película en Bélgica, con un estreno previsto para febrero de 2024.

(Traducción del francés)