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VILNA 2024

Crítica: My Freedom

por 

- Una figura clave en la lucha por la independencia de Letonia se enfrenta a la duplicidad de su época en la inteligente ópera prima de Ilze Kunga-Melgaile

Crítica: My Freedom
Erika Eglija-Gravele en My Freedom

La vida de Ita Kozakevica, figura política clave en la lucha por la independencia de Letonia durante los últimos años de dominación soviética a finales de los 80, ha sido fuente de inspiración para el debut cinematográfico de Ilze Kunga-Melgaile, My Freedom. Mientras el pequeño país báltico recuperaba poco a poco su independencia, Kozakevica, periodista y traductora polaca, se convirtió en miembro del parlamento de transición de Letonia y ejerció el activismo hasta su prematura muerte en un accidente de natación en 1990 a los 25 años. Este drama de época, estrenado en el Festival Internacional de Cine de Vilna (Kino Pavasaris) de Lituania, muestra la tensa armonía entre la vida privada y política en un paranoico ambiente de alianzas clandestinas y vigilancia de la policía secreta. Para ilustrar el momento, se narra la historia de Alicija (Erika Eglija-Gravele), cuya actividad en el Frente Popular de Letonia, una formación rival, puso su matrimonio contra las cuerdas (el nombre original se ha cambiado por razones puramente narrativas).

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Este movimiento independentista, junto a otros esfuerzos similares en los países bálticos de Lituania y Estonia, ayudaron a arrebatar el control a los funcionarios del partido y a resistir las políticas de rusificación de la Unión Soviética, salvaguardando así la cultura y el idioma de todas las etnias de Letonia, además de recuperar las escuelas en lengua nativa.

Las largas reuniones políticas solían ir acompañadas de tabaco, alcohol y música, hecho que alivió un poco las tensiones entre los agitadores, ofreciendo alguno de los momentos más animados en este ambiente de maquinaciones y artificios. Aunque el verdadero drama se fragua con el triángulo formado por Alicija, su novio; el académico Ilgvar (Darius Meskauskas) y su aliado en campaña Normunds (Girits Gravelis), el cual alberga secretamente un gran amor por ella. Ilgvar está receloso del peligro y daño a la imagen que supone el trabajo de su testaruda y comprometida mujer. Sin embargo, la situación se complica de verdad cuando Alicija recibe un mensaje anónimo escrito a máquina en el que pone que su marido es una “rata del KGB”. Las preguntas que se hace sobre el pasado de Ilgvar, incluyendo cómo se las apañó para llegar a Estados Unidos o el secretismo alrededor de la relación con su padre, no hacen sino alimentar la desconfianza del matrimonio, problema que resultará agravado al unirse ella a la campaña electoral de Normund, cuyas intenciones y honradez no parecen muy genuinas.

Este drama histórico de apariencia convencional, rodado en tonos angustiantes y sombríos para recrear una época, resulta ensalzado por sus sólidas interpretaciones y el inteligente guion de Inga Rozentale y Anna Kalnina, guion lleno de matices y que trata la integridad del idealismo con respeto, aunque también lo hace con notas de humor cáustico y mundano para evitar caer en el sentimentalismo y el triunfalismo idealizado. En definitiva, el film permite que la belleza y los sentimientos prevalezcan en las pantanosas y turbias aguas de la naturaleza humana y las relaciones románticas, reconociendo el excesivo precio a pagar por vivir en una época casi imposible de sortear sin un cierto grado de compromiso moral. La película recuerda que ser comprensivo con las debilidades y equivocaciones del prójimo era necesario en una renacida e independiente Letonia que luchaba por reconstruir su tejido social tras devastadoras décadas de represión soviética. Hablamos de una época donde una denuncia anónima podía acabar con una persona encerrada en un gulag, de una época donde la confianza por el sistema, pero también por los más allegados y amados, quedó completamente socavada por años y años de infortunio y adversidad. Sin duda, lo que más destaca en esta atmósfera de meticulosa vigilancia es el valor de Alicijia y la fe por su causa.

My Freedom es una coproducción de la letona Tasse Film y la lituana M-Films.

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(Traducción del inglés por Juan Ramón Parra)

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